La U.H.P. se establece como recurso destinado a la atención en crisis. Su programa está indicado para aquellas personas en las que el tratamiento ambulatorio es insuficiente para el control de su sintomatología, por lo que necesitan mayor número de cuidados y supervisión durante un determinado periodo de tiempo hasta la resolución de la crisis o fase aguda o de la situación que produjo el ingreso.
En las intervenciones se integran aspectos académicos, vocacionales y de ocio, proporcionando actividades educativas favorecedoras del mantenimiento de competencias curriculares, para evitar la deshabituación al estudio, el alejamiento de la interacción social con iguales, la pérdida del nivel respecto al resto del grupo, etc.
La participación en estas actividades puede ayudar en el tratamiento rehabilitador del paciente, tiene un carácter predictivo de la mejoría del mismo y favorece la vuelta al centro escolar.