Aunque la mejora del sistema fonológico es progresiva conforme el alumnado avanza en edad, no lo hace linealmente. El componente fonético-fonológico se ve afectado por la mejora en otros componentes del lenguaje.
Esto puede ser más observable especialmente entre los 4 y los 5 años donde se produce un avance importante en el lenguaje. Su sistema fonológico anterior (o parte de él) se somete a “revisión” ante la aparición de nuevas palabras, términos y, consecuentemente, cadenas de sonidos. Por esa razón es común ver “otra vez” procesos de simplificación de habla que parecían superados para luego volver a la anterior tendencia de desaparición progresiva.
Para evaluar el trabajo de aula en este componente se tendrán en cuenta los contenidos propuestos para un tiempo concreto, conforme a las tablas de desarrollo y la planificación conjunta con el profesorado de Audición y Lenguaje.
En cualquier caso, desde la llegada en tres años del alumnado a la escuela, corresponde al profesorado de Audición y Lenguaje, cuando hay dificultades (existe un habla poco o nada inteligible, poca producción, pocos sonidos consonánticos,…), una evaluación en profundidad que permita, junto a las tutorías y la familia, tomar decisiones sobre la necesidad de una intervención específica o dirigida y sobre la secuenciación de los contenidos y la dirección del trabajo a desarrollar en el contexto de aula y del hogar.
Registros de evaluación:
Castellano:
Euskera: