Tres años después de que Navarra recibiera las transferencias educativas, el Decreto Foral 76/1993, de 1 de marzo, creó el Centro de Recursos de Educación Especial, dependiente del Departamento de Educación y Cultura de Navarra.
En aquel Decreto Foral se venía a fomentar la integración promovida por la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo, del 3 de octubre de 1990 (LOGSE) y por los avances y declaraciones internacionales sobre los derechos de las personas con discapacidad y, en él, la normalización se concretó en los principios de complementariedad y subsidiariedad.
Con ello se quiso potenciar que fuesen los recursos generales quienes diesen la respuesta a las necesidades del alumnado, contando para ello con la ayuda capacitadora y no sustitutiva de los servicios especializados.
Estos principios han regido el devenir del CREENA desde entonces, convirtiéndolo en una entidad de referencia técnica en el ámbito de la diversidad que, como tal, debe ofrecer asesoramiento y respuestas de calidad capaces de ayudar realmente a los centros educativos para que estos proporcionen una atención adecuada al alumnado que presenta necesidades específicas de apoyo educativo.
Durante el año 2006 se produce un cambio normativo en educación a nivel estatal con la aprobación y publicación de la Ley Orgánica 2/2006, de Educación (LOE), y a nivel internacional con la aprobación en Nueva York, por Naciones Unidas, de la «Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad» (13 de diciembre de 2006, ratificada en el ordenamiento jurídico español tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado 96 de 21 de abril de 2008). Se sustancian conceptos como el principio de inclusión, la calidad de la educación, la equidad, la no discriminación y la flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado. De esta manera, el sistema educativo se enfrenta a nuevos desafíos a los que el CREENA como institución de referencia en el ámbito de la Atención a la Diversidad, no podía ser ajeno con la vista puesta siempre en que a través del desarrollo de sus funciones trabaje para que los centros educativos se transformen en centros más inclusivos.
Mediante la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, se modifica la Ley Orgánica2/2006, de 3 de mayo, de Educación, afectando esta modificación a aspectos sustanciales en materia de educación inclusiva. La equidad es la cualidad que garantiza que toda persona cuenta con igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la personalidad y es el elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de cualquier tipo de discapacidad. La atención a la diversidad se establece como principio fundamental que debe regir la enseñanza básica, con el objeto de proporcionar a todo el alumnado una educación adecuada a sus singulares características y necesidades.
Las modificaciones introducidas en la nueva ley orgánica refuerzan el papel de las familias en la elección del régimen de escolarización que consideren más inclusivo para sus hijas e hijos y marcan como objetivo que la evaluación del alumnado con necesidades especiales tienda a lograr el acceso o permanencia del alumnado en el régimen más inclusivo, consideran fundamental la dotación de los recursos personales y materiales adecuados y establecen que los referentes de evaluación de este alumnado serán los incluidos en las correspondientes adaptaciones, sin que este hecho pueda impedirles promocionar de ciclo o etapa. Dichos referentes incluirán las fortalezas del alumnado y las barreras que debe afrontar.
En este nuevo camino de normalización e inclusión, el CREENA debe actualizar su respuesta a las necesidades del sistema educativo y consolidarse como un centro de apoyo técnico del Departamento de Educación para la aplicación de las directrices, protocolos y programas que cimienten la inclusión de todo el alumnado, y en especial la del que presenta necesidades educativas especiales por afrontar barreras que limitan su acceso, presencia, participación o aprendizaje.
2023: Así con el nuevo Centro de Recursos para la Equidad Educativa en Navarra (CREENA), se busca constituir una estructura de apoyo especializado, acompañamiento y colaboración con la comunidad educativa: las familias, los equipos directivos y todos los profesionales que participan en la atención del alumnado. Por ello, desde el respeto a los principios de normalización e inclusión, su intervención será complementaria y subsidiaria a aquélla que puede prestarse por los recursos ordinarios del centro y, en todos los casos, debe ser formativa y potenciadora de la autonomía de los mismos, sin suplantarlos o sustituirlos.
NUESTRO TRABAJO POR PROGRAMAS:
Vídeos extraídos del canal YouTube de la Cátedra Aprender-Ikasi Fundación Caja Navarra